Con la reciente adquisición por parte del club del mar de Ferrol de una semirrígida de 7,5 metros para la sección de buceo, se nos abren más alternativas de buceo y por fin hay en la ría una alternativa realmente cómoda para bucear. Con muchas ganas de cambiar de puntos de buceo y tener más variedad que ofertar a los buceadores que se animen a salir con el club, hemos empezado a preguntar, buscar y explorar nuevas opciones, que se sumen a las ya conocidas en la ría y las espectaculares inmersiones en las paredes de Prioriño o los canales del Zorrón, cuyas marcas ya metí en el gps de la lancha para ir en cuanto deje el mar.

En la ría de Ferrol se puede bucear con cualquier viento, por muy fuerte que sea y casi cualquier día, por muy grande que sean los temporales fuera, aunque esos días la visibilidad puede ser nula. Siendo además un puerto con tanta historia, los restos de viejos naufragios son muchos, aunque muchos de ellos tan antiguos que hay que comunicar la intención de bucearlos, pero buscando nuevas inmersiones, en las que poder bucear como comodín cuando no valga fuera el mar y en las que no se necesite autorización, fuimos a una marca pasada por un pescador submarino, supuestamente era el casco de un pesquero de fibra a unos 16 metros de profundidad, una inmersión ideal para todos los niveles.

Así que en cuanto no valió el mar para salir de la ría, organizamos una inmersión en dicha marca, por suerte la posición dada por el pescasub estaba bien cogida y el fondeo cayó a unos 4 metros del pecio, al principio me costó un poco reconocerlo, el casco esta algo escorado a babor y enterrado en la arena, dentro solo quedan dos motores y los tanques así como un pequeño lio de cables y restos varios, sin puente o cubierta reconocible, en la popa aun se reconoce la plataforma de baño y bajo esta se ven, algo enterrados, los dos flaps. Una vez visto todo en conjunto nos dimos cuenta de que se trataba de un viejo yate recreativo de unos 10 metros de eslora, desconocemos cuando y como se hundió así como su forma original.
La inmersión es muy sencilla a no ser por las corrientes de la ría, es un fondo limpio de arena y conchas que el día de la inmersión estaba a 14 metros de profundidad, en la pleamar una semana de mareas muertas, como lo ideal cerca del canal es bucear con las mareas paradas, podemos encontrarnos como mucho, con 15 metros en pleamar y como mínimo unos 12 si vamos en bajamar, el barco es realmente pequeño y en unos 10 minutos ya esta todo visto, pero cerca de el hay pequeñas piedras que afloran de la arena, donde entretenerse buscando los diferentes miembros de la fauna local.