Buceo en Rei Cintolo

Espeleólogo observando el lago sur, foto de Marcos Vaqueiro y con la que se inicia este primer buceo en Cintolo.

Sin duda alguna la cueva de Rei Cintolo es la más emblemática de la comunidad gallega, fue una de las primeras en ser explorada, con una primera expedición topográfica que data de 1954 y es que no en vano, es la cueva de Galicia con mayor recorrido.

Aún siendo una cueva tan emblemática su última topografía data de 1979 con un desarrollo de más de 5 kilómetros, pero después de un gran esfuerzo por parte de la Federación Galega de espeleoloxía y varios clubs que creían en el potencial de esta cueva, se puso en marcha el proyecto Rei Cintolo: objetivo 11.000 m, precisamente con la meta de llegar a topografíar 11 kilómetros de galerías en la cueva, y lo que al principio les parecía ser muy optimistas, a día de hoy es muy probable que esa cifra se quede corta en el desarrollo total de Rei Cintolo.

Topografía de Rei Cintolo, extraída de la web http://www.sientegalicia.com

Este grupo de trabajo cerró el año 2022 con nada menos que 7.850 metros topografíados en un modelo 3D de la cavidad y con el descubrimiento de nuevas salas y galerías, sumando más de 3.200 horas de trabajo en lo que es ya el 71% de su objetivo.

A través del club CETRA, del que recientemente somos socios y a través del cual nos federamos en espeleología Miguel y yo, nos tentaron a bucear el lago sur (realmente no fue difícil) y de esta forma ver si sería posible sumar más metros al modelo de la cueva.

Rei Cintolo es una cueva de acceso restringido para proteger todo su valor, tanto biológico, como arqueológico o geológico, ya que en ella habita una gran colonia de murciélagos, se han descubierto objetos de la edad de hierro o sus aguas forman parte de la red de abastecimiento del municipio, por todo ello todas las visitas han de ser autorizadas por el ayuntamiento y no se permiten más de 30 visitantes en su interior, en grupos de máximo 10 personas.

Parte del modelo 3D del proyecto Rei Cintolo: Objetivo 11.000, abajo a la derecha lago sur.

Aún estando dentro del proyecto y del grupo de trabajo, fue necesario contar con un permiso especial para el buceo en lago sur y quedó descartado meterse en el lago de la galería central por los requisitos solicitados por el ayuntamiento, debido a la presencia de un crustáceo de poco más de un milímetro llamado Iberobathynella ortizi so y otros organismos acuáticos delicados.

El momento elegido fue la sesión del 4 y 5 de marzo, aprovechando el sábado para visitar la cueva, visita que a nosotros nos sirvió como primera toma de contacto con Rei Cintolo y para que el equipo de trabajo revisase la topografía y se llevasen a cabo pruebas de teledetección y comunicaciones de cara a empezar la campaña 2023, también pudimos ver el propio lago sur y realizar una primera grabación subacuática aprovechando nuestras carcasas y focos de buceo, así como visitar también el sifón de Venus, del que siempre se creyó que estaba comunicado con el lago sur.

Espeleotema de la galería de las flores y sifón de Venus, fotos del autor.

El domingo fue única y exclusivamente para las labores de buceo, así un grupo de 9 espeleólogos nos repartimos el material de buceo y lo porteamos desde los coches hasta el lago sur, salvando un desnivel dentro de la cueva de 56 metros y pasos nada fáciles como el paso del escorzo, rampas, resaltes y repisas.

Uno de los objetivos era el de grabar o fotografiar el sifón de lago sur para poder ver si hay presencia de espeleotemas que demostrasen si en su día fue una galería aérea y un movimiento tectónico cambió el curso del agua, por ese motivo y tratándose Rei Cintolo de una cavidad tremendamente sucia, primero entré en el agua grabando con la cámara e intentando levantar el menor sedimento posible, cosa difícil en una galería llena de arcilla, después de esto dejé la cámara y cogimos el carrete para entrar en el sifón, ya a ciegas al ser lago sur de reducidas dimensiones y estar lleno de arcilla.

Moi en un momento del porteo y David grabando a Miguel en el agua.
Fotos de Miguel Ángel y Marcos Vaqueiro.

Aunque llevamos botellas pequeñas de aluminio, s40 de 5,7 litros, la única forma de entrar fue con una de ellas por delante y la otra en lateral, por un sifón de unos 80 centímetros de ancho y con el pecho pegado a un fondo de arcilla suelta en la que era fácil meter el brazo hasta el codo, a tan solo 3 metros de la entrada del sifón, esta estrecha galería horizontal, gira casi 180 grados con un peralte de arcilla, para luego descender de forma muy marcada, por lo menos hasta donde llegaba mi brazo. Este paso ya me fue imposible de franquear, palpando con las manos para adivinar sus formas y tamaño, antes de salir empujándome con las manos en las paredes y el fondo, marqué la línea e intenté leer la brújula pero fue imposible ver nada en esas condiciones, una vez fuera el profundímetro había registrado una profundidad máxima de 2,3 metros y unos agradables 12°C de temperatura del agua.

Rampa de arcilla en la entrada del sifón de lago sur, fotograma de un vídeo del autor.

Después de tan solo 15 minutos en el agua, entre grabar, entrar en el sifón e intentar adivinar las formas de la galería, tocó desequiparse y volver a portear todo el equipo fuera de la cueva, en la que al final estuvimos un total de 4 horas, saliendo con un sabor agridulce al no poder aportar muchos metros a la cueva y tener que invertir tanto tiempo y esfuerzo para tan solo 2,51 metros medidos en el hilo guía y un total de aproximadamente 4,20 metros explorados.

Boceto de lo que sería el sifón de lago sur. Dibujo del autor.

Pero las cuevas son así y no siguen una lógica y donde parecía que había posibilidades de bucear se quedó en tan solo 3 metros practicables, pero lejos de ser considerado como algo malo, fueron unas cuantas las incógnitas resueltas en torno a la parte sumergida de esta cueva, a la vez que nos sorprendió la temperatura del agua, lo que también nos sirve para replantearnos algunas cosas si algún día volvemos a bucear en esta cueva o en otras similares, ya que bastaría con el húmedo de 5mm, lo que implica menos lastre y menos material a la hora de portear. A la vez que ya he desarrollado un brazo por tramos que permita grabar estos sifones sin la necesidad de poner un pie dentro de ellos enturbiando rápidamente el agua y estropeando la grabación.

Por ultimo no me queda otra que agradecer por un lado al equipo de trabajo del objetivo 11.000 dejarnos formar parte de tan interesante proyecto y por otro a los compañeros del club CETRA que el domingo cargaron con nuestros equipos e hicieron posible este pequeño buceo en las entrañas de Cintolo:

El equipo que hizo posible este pequeño buceo, en la foto falta Marcos Vaqueiro, autor de la misma.

Publicado por toninorthwest

Un pequeño explorador...

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